Nací en Madrid a finales de los 70. Mis primeros recuerdos llegan del verano en que cumplí 3 años. Son recuerdos muy nítidos de mis primeras vacaciones en la playa y de un paseo accidentado por la Alhambra de Granada. No puedo evitar visitar este lugar sin emocionarme.
Mi infancia pasó tranquilamente, jugando en la calle,
corriendo y montando en bici. Mi adolescencia, como cualquier otra, feliz a
veces, atormentada otras. Pienso que es la época de la vida en la que somos más
nosotros que nunca: ideales, luchas y ganas de ir a por todas.
Llegué a la Universidad para estudiar cosas sobre orden,
memoria y usuarios. Mundo que me
permitió estar rodeada de libros (más o menos) interesantes, sólo hay que
hojear un poquito para encontrar cosas que realmente te sirvan.
Mi mundo laboral ha sido variopinto, pero siempre
relacionado con las cosas que estudié. Y es que mis estudios tuvieron ese punto
de “sirve para todo”. Una suerte para mi haber tenido la opción de vivir mundos
tan distintos como el de la comunicación, las bibliotecas, la historia y otros más prácticos pero no por
ello menos interesantes.
He viajado todo lo que he podido junto a mi amorcito, y creo
que es una de las partes más valiosas de mi estancia por el mundo. Eso y la
familia que hemos formado, a la que no cambiaría por nada.
En definitiva, y a pesar (o gracias) a los malos ratos que
me ha dado la vida, pienso y me he dado cuenta de que soy una persona
tremendamente afortunada. Nada me gustaría más que hacerte ver que tú también
lo eres.
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